Sábado 10 de enero. Vagueo
Amanecí tardísimo, cosa así de las 9. No he tomado todavía frijoles, mi desayuno consistió en una quesadilla y chocolate con leche (de beber, lo de con leche hay que especificarlo, porque suele ser sólo con agua). Después de ducharme y despejarme, descolgué toda la ropa del día anterior. Algunas cosas habían desteñido, qué horror, para una camisa pijita que tengo y está manchada de amarillo fosforito y rosa fucsia. Ya no me puedo poner decente... O eso o la tiño de algún color oscuro.
Aparte de pasar el día entero en el sofá viendo la tele, quería que me diese algo el aire, así que invité a Érika al cine. $2.40 vale la entrada, para los que me preguntan cuánto cuestan las cosas. Vimos la nueva de Peter Pan, tampoco había mucho más para elegir... De todas formas salimos contentas, la historia era la de Peter Pan de toda la vida, pero nos reímos mucho y la peli era muy bonita. En particular, Campanilla molaba mucho, y si no fuese porque es un niño, diría que Peter estaba para mojar Pan.
Por ir al cine, nos perdimos en la tele "Hormiguitaz" (Hantz (sic)). Yo ya la había visto, pero a Érika todo el mundo la mortificaba con: "qué bonita la película", "te la perdiste, qué pena"... Tenían envidia porque nosotras habíamos ido al cine a ver la maravillosa sonrisa de Pan y ellos no.
Anda, todavía no os he contado que tengo otro enamorado. Otro más, sí. Este pregunta por mí siempre que me voy y disfruta recordando los besos que le doy. Pero he batido un récord, porque casi ni sabe hablar: casi 2 años tiene, pero ya me llama "Tima, Tima" "dónde ta Tima?" "Allá Tima" (en la casa de su tía, que es el hijo de la prima de Érika) Y le preguntan, "cómo te da los besitos Tima?" y él pone unos morritos lindísimos. Antes se asustaba de mí cuándo intentaba hablar con él, pero ahora si le digo algo, pone una sonrisa enoorme y se acerca a mí. Se llama Gerardo y todo el mundo augura una dura competencia entre él y Pablo.
Aparte de pasar el día entero en el sofá viendo la tele, quería que me diese algo el aire, así que invité a Érika al cine. $2.40 vale la entrada, para los que me preguntan cuánto cuestan las cosas. Vimos la nueva de Peter Pan, tampoco había mucho más para elegir... De todas formas salimos contentas, la historia era la de Peter Pan de toda la vida, pero nos reímos mucho y la peli era muy bonita. En particular, Campanilla molaba mucho, y si no fuese porque es un niño, diría que Peter estaba para mojar Pan.
Por ir al cine, nos perdimos en la tele "Hormiguitaz" (Hantz (sic)). Yo ya la había visto, pero a Érika todo el mundo la mortificaba con: "qué bonita la película", "te la perdiste, qué pena"... Tenían envidia porque nosotras habíamos ido al cine a ver la maravillosa sonrisa de Pan y ellos no.
Anda, todavía no os he contado que tengo otro enamorado. Otro más, sí. Este pregunta por mí siempre que me voy y disfruta recordando los besos que le doy. Pero he batido un récord, porque casi ni sabe hablar: casi 2 años tiene, pero ya me llama "Tima, Tima" "dónde ta Tima?" "Allá Tima" (en la casa de su tía, que es el hijo de la prima de Érika) Y le preguntan, "cómo te da los besitos Tima?" y él pone unos morritos lindísimos. Antes se asustaba de mí cuándo intentaba hablar con él, pero ahora si le digo algo, pone una sonrisa enoorme y se acerca a mí. Se llama Gerardo y todo el mundo augura una dura competencia entre él y Pablo.
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