Domingo 16 de noviembre. San Salvador, Colonia San Luis.
A la mañana siguiente me levanté bien temprano, a las 8.30, pero es que ya no podía dormir más. Después de ducharme, desayunar y hacer un poco el canelo, me volví a tumbar un rato, hasta que Josete me despertó. Yo tenía intención de irme a un ciber, y él me contó que tenía rdsi en casa. Craso error, pobrecillo, yo me puse a hablar con P unas cuantas horas, avisándole de que me echara del cuarto cuando viese necesario, pero el chico, claro, no lo hizo. No pude evitarlo, tenía muchas ganas de ver a este (webcam). Así que dejé al pobre Josete haciendo las cosas de la casa. También hablé con Rocío, hasta que el puto messenger se jodió. Lo siento Rocío, te dejé bastante colgada.
Cuando logré arrancar a mi persona de delante de la pantalla, josete me sugirió que fuésemos al cine. Guay! La peli empezaba en un par de horas, The Italian job, subtitulada. Tomamos unas pizzas, Josete me contó de su asombrosa vida (qué envidia, pero qué envidia oye: Tíbet, Nepal, Bolivia, travesías en velero, ha hecho los trabajos más diversos, conoce gente en todas partes...) y volvimos al cine. Joer que típica tipiquísima la película. Pero bueno, entretenida. En claro sacamos la frase "Yo confío en todos los hombres. Pero no confío en el diablo que llevan dentro" o algo así, vamos.
Pero oye, que me quedé impresionada con la vida de Josete. Me recuerda en muuuucho a Rodrigo (para quienes me hallan oído hablar de él), pero este es economista. Lleva trabajando de cooperante unos cuantos años, y vive de eso. Si no encuentra contrato, se pone de voluntario, pero el caso es seguir en ello. Yo admiradísima. Y además, tendríais que conocerlo. Es un encanto de chico. Muy abierto, muy dicharachero, gracioso, amable... Una joyita, vamos.
Cuando logré arrancar a mi persona de delante de la pantalla, josete me sugirió que fuésemos al cine. Guay! La peli empezaba en un par de horas, The Italian job, subtitulada. Tomamos unas pizzas, Josete me contó de su asombrosa vida (qué envidia, pero qué envidia oye: Tíbet, Nepal, Bolivia, travesías en velero, ha hecho los trabajos más diversos, conoce gente en todas partes...) y volvimos al cine. Joer que típica tipiquísima la película. Pero bueno, entretenida. En claro sacamos la frase "Yo confío en todos los hombres. Pero no confío en el diablo que llevan dentro" o algo así, vamos.
Pero oye, que me quedé impresionada con la vida de Josete. Me recuerda en muuuucho a Rodrigo (para quienes me hallan oído hablar de él), pero este es economista. Lleva trabajando de cooperante unos cuantos años, y vive de eso. Si no encuentra contrato, se pone de voluntario, pero el caso es seguir en ello. Yo admiradísima. Y además, tendríais que conocerlo. Es un encanto de chico. Muy abierto, muy dicharachero, gracioso, amable... Una joyita, vamos.
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