Blogia
Desde El Salvador

Miercoles 28 de enero. Visita a Tacuba, Apaneca, Juayua..

Luis y yo salimos bien temprano para coger el pickup de las 6am. Hice el viaje hasta Cara Sucia haciendo equilibrios sobre un sacao de maíz que llevaba. nos sobrara tiempo, por eso no nos quedamos en el desvío.
A esas horas estaban montando todos los puestos en el pueblo, no había gente por las calles, casi no había tráfico... Qué gusto, nunca lo había visto así.
En el bus hacia Sonsonate procuré dormir, pero hacía una rasca impresionante con las ventanillas abiertas y no sé cómo lo hice que las únicas ventanillas abiertas del bus eran las que estaban a mi lado y la gente no las cerraba. Al llegar a Sonsonate, habíamos quedado con Alfredo casi en la otra punta de la ciudad, así que tocaba caminar.
Él ya llevaba esperando casi una hora, pero por gusto, porque habíamos quedado a las 8 am y eran menos diez.
Había venido en "la patineta" un pickup de FUCRIDES que es bien chiquito y bajito, así que Luis y yo tuvimos que apretujarnos en el asiento delantero y yo tuve que esquivar todo el camino la palanca de cambios. La marcha atrás tenía que ponerla conmigo levantada, o me violaba con la palanca.
Llegamos a una zona del país que está más al norte de donde vivimos. En realidad, habíamos dado una GRAN vuelta pues nuestro destino estaba como a 8 km, pero en línea recta. El caso es que a pie se podría hacer, pero hay que atravesar el parque nacional de "El Imposible" y además hay mucha montañita.
Nuestro destino era Tacuba, el sitio donde vive Luis. Allí íbamos a comprar frijoles pues están más baratos que en otros sitios y cuando tienes que comprar kilos y kilos, la diferencia se nota.
Por el camino, paramos a desayunar en Apaneca, un lugar que me recomendaron vivamente para ir a turistear, ese y Juayua, por donde pasamos a la vuelta. Se le llama a esa carretera, "la ruta de las flores" y se puede ver por el camino multitud de viveros, aunque ahora no parecían estar en producción.
Desde Sonsonate era todo cuesta arriba y según íbamos detrás de un pickup de pasajeros, me explicaron que las grandes patinetas que llevaba atadas a los lados son de gente que baja desde arriba hasta Sonsonate cargados con leña y montados en esas cosas por la carretera. Si hubiéseis visto los frenos y la dirección de aquellas cosas (como los trineos de nieve) os habríais asustado.
La zona era bastante fresca y parece que es así durante todo el año, una delicia, vamos. Es llegar a CEDEFAR y ponerme a sudar con estar un rato a sol. Desde la capital del departamento (Ahuachapán) hasta Tacuba, la carretera estaba en obras. Menos mal que la habían arreglado un poco porque ya nos temíamos que a la vuelta, cargados con frijoles, podría producirse una catástrofe. Como es tiempo de elecciones (21 de marzo) arreglan carreteras por todas partes en los últimos meses, pero ahora ya es increíble la velocidad a la que van.
En Tacuba fuimos a la casa de Luis. Allí estaban sus dos hijas pequeñas y él fue a traer a la mayor (6 o 7 años) del colegio. Qué cosas más lindas. Se me quedaban mirando sorprendidas, pensando "qué chica más rara" "qué raro habla". Todas tenían el pelo corto y una de ellas estaba jugando con un Power-Ranger. Su perro se llamaba Ranger. Creo que le han salido un poco marimachos :P pero es un alivio, no me gustan nada las niñas de este país a las que visten con vestiditos de princesa Disney y llevan la tartera al colegio de Barbie.
Una de ellas le dijo luego a su madre que quería tener una cinta en el pelo como yo, con "ganchitos" (horquillas). Me encanta calar hondo :P
El camino de vuelta fue por otro lado, con un paisaje encantador, la carretera bordeada de grandes árboles, muchos de ellos en plena floración... Precioso. Y en esta zona hay mucho turismo "del caro" hoteles que cobran hasta 80$ por una noche. Imagináos, el salario de un mes de mucha gente.
Me dejaron en Cara Sucia y así me fui al ciber. Ni comí siquiera, la verdad es que estos días estuve desganada y yo temía que fuesen parásitos intestinales o algo así, pero debe ser sólo el calor, que me quita el hambre.

0 comentarios