Martes 13 de enero. Preparando las macetas.
Pues toca trabajar. Primero, barrer la habita, que al andar van crujiendo las hojas secas. Después, preparar cosas para el invernadero. Las macetas. Hay que pintarlas de blanco, que de negro... puff, se me fríen los tomates. Para hacerlo, busco a Chepe que me explique cómo usar la bomba y la cal para hacer pintura. Óscar viene a ayudarme y a cambio de escuchar todas las historias de los accidentes que ha tenido estas vacaciones, tengo alguien que le de presión a la pintura. Al principio parecía que no estaba quedando muy allá, pero según secaba, se notaba cómo la cal tapaba el negro.
Acabamos los dos bañados en pintura. Óscar, que es bastante negro, parecía Michael Jackson. Encima él se divertía restregándose la pintura por todas partes. Acabó bien chele. Pero tenía que ducharse muy a su pesar, hoy es el primer día de cole y a las 12.30 tenía clase.
Después de comer, tocaba tapar los agujeros de las macetas. Qué horror de tarea. Me llevé el discman y una silla. Tuve que estar cortando trozos de cinta americana (no se corta tan fácil como otras) y pegarlos en los agujeros. 4 agujeros por maceta y encima había que pegar por dentro y por fuera. Todo para que al final se salga el agua, fijo. Y encima la cinta no dió para todas. El tiempo que estuve yo sola se me hizo terrible. Ya me estaba entrando una depresión y ganas de volver a casa de una vez. Menos mal que volvió Óscar de la escuela y se puso a cortar la cinta, de forma que sólo tenía que pegarla... Muuucho más rápido así.
Mientras llegó "la gringa", la de AVON, vamos. La llaman así porque se tiñe de rubio (se pinta el pelo, dicen aquí). Le pagué el pijama y como para la pobre debo ser su mejor cliente, le encargué un brillo con sabor a sandía, por hacerle el favor. A saber qué birria de porcentaje sobre las ventas se llevan, pero puede que hasta le dé para vivir y todo.
Venía con un par de niñas que la llamaban "mami", y parecía tan ... no sé, pero no le pegaba tener niñas. Más que nada porque me han contado que tiene fama de ser la que "inicia" a todos los muchachos del pueblecito. Asaltacunas en castellano. Pero claro, supongo que si es tan promiscua, es lo más normal del mundo que tenga críos.
Acabamos los dos bañados en pintura. Óscar, que es bastante negro, parecía Michael Jackson. Encima él se divertía restregándose la pintura por todas partes. Acabó bien chele. Pero tenía que ducharse muy a su pesar, hoy es el primer día de cole y a las 12.30 tenía clase.
Después de comer, tocaba tapar los agujeros de las macetas. Qué horror de tarea. Me llevé el discman y una silla. Tuve que estar cortando trozos de cinta americana (no se corta tan fácil como otras) y pegarlos en los agujeros. 4 agujeros por maceta y encima había que pegar por dentro y por fuera. Todo para que al final se salga el agua, fijo. Y encima la cinta no dió para todas. El tiempo que estuve yo sola se me hizo terrible. Ya me estaba entrando una depresión y ganas de volver a casa de una vez. Menos mal que volvió Óscar de la escuela y se puso a cortar la cinta, de forma que sólo tenía que pegarla... Muuucho más rápido así.
Mientras llegó "la gringa", la de AVON, vamos. La llaman así porque se tiñe de rubio (se pinta el pelo, dicen aquí). Le pagué el pijama y como para la pobre debo ser su mejor cliente, le encargué un brillo con sabor a sandía, por hacerle el favor. A saber qué birria de porcentaje sobre las ventas se llevan, pero puede que hasta le dé para vivir y todo.
Venía con un par de niñas que la llamaban "mami", y parecía tan ... no sé, pero no le pegaba tener niñas. Más que nada porque me han contado que tiene fama de ser la que "inicia" a todos los muchachos del pueblecito. Asaltacunas en castellano. Pero claro, supongo que si es tan promiscua, es lo más normal del mundo que tenga críos.
0 comentarios