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Desde El Salvador

Miércoles 10 de diciembre. Mucha gente en el CEDEFAR!

Pues sí, aunque ahora mismito no recuerdo muy bien ese día, pues ya ha pasado casi una semana (qué desastre soy), he logrado recordar que ese día alquilábamos el "rancho" a SalvaNatura, una ONG local bastante fuerte, que usan el recinto para dar clases de "capacitación" a líderes comunales. Allí empezaron a llegar coches y gente. Yo ya pasé de saludar a nadie, pues eran un montón. Tanto pasé, que cuando por la tarde me dijeron: esta señora es la madre de Sebastián, me tuve que disculpar, pues había pasado por delante de ella como 5 veces y no le había dicho nada porque pensé que sería de SalvaNatura.
Por la mañana estuve limpiando el rancho con Lucía. Barríamos y barríamos pero jamás acababa de salir polvo de allí. Yo creo que desgastábamos el suelo con la escoba. Yo hasta me hice una ampolla bastante fea en la mano izquierda. Qué mal esto de no estar acostumbrada al trabajo duro.
Como ya había tomado la inercia de barrer, me puse a barrer el dormitorio. Buuufff, el puñetero viento del norte trajo muchísimas hojas, polvo y sobre todo ceniza de caña quemada. Eso es inaguantable. Tengo una litera para mí, en la parte de arriba hay un colchón con una sábana para poder dejar cosas allí, y yo duermo en la de abajo. Bueno, a la de abajo no cae ceniza y además tiene la mosquitera, pero la de arriba... Cada vez que la sacudo, a los 20 minutos contados, ya hay alguna ceniza más de caña. Además, son trozos bastante grandes. Yo no me explico cómo aguantan tanto en el aire enteros y justo cuando quiero quitarlos con los deditos, se desmenuzan.
Por la tarde bajé a mandar las cosas y menos mal que en la oficina de correos me dieron una carta, que si no me los como. De todas formas, tengo que quejarme, porque faltan 2 cartas entre medias. También fui a comprar frijoles y huevos para la cocina y ya puesta, compré cereales y una camiseta por $2.22. Me gustó el precio.
AL subir, encontré que la señora Lucía también estaba de capacitaciones. Había enseñado a las señoras a hacer "pan dulce" y horchata (de la de allí). El pan dulce es un pastel básicamente. Estaba aquello de muerte, sobre todo el relleno que era con "atado de dulce" que es un dulce que se saca de la caña de azúcar y que se presenta como envuelto en las hojas de la caña, parecido al tamal. Está bien bueno, a mí me recuerda un poco al dulce de leche.
Conocí a la madre y hermanitos pequeños de Sebastián, que les había dado por venir desde atomarporc*** (nombre maya del pueblo) para ver dónde trabaja su hijo. Menos mal que había barrido y quitado la mierda al dormitorio esa misma mañana, porque me hubiese dado mucha "pena" (vergüenza) que llegasen y estuviese lleno de hojas.
Por la noche, se despertaron a las 4 am para irse de vuelta. Obviamente, me desperté yo también, entre el ruido de la cadena del "hoyo-sanitario" que se oye casi desde Cara Sucia y el de la ducha... Y ya casi no pude conciliar el sueño. La verdad es que últimamente me despierto a las 3 am y luego me cuesta horrores volver a dormirme. Cierro los ojos pero a los 15 minutos ya estoy en pie de nuevo.

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